Editado por The Flash CO
"El propósito hace del todo
algo único"
No tenemos una vida para no vivirla y no disponemos de un tiempo infinito. Por esta razón, necesitamos...
No tenemos una vida para no vivirla y no disponemos de un tiempo infinito. Por esta razón, necesitamos encontrar un sentido a nuestra existencia y dotar de felicidad y plenitud a nuestro día a día. Quizá, sin darnos cuenta, acabamos de definir el concepto de propósito.
De alguna u otra manera, históricamente las personas han sido conscientes de que disponían de una cantidad limitada de tiempo, pero no ha sido hasta mediados del siglo pasado que nuestras necesidades básicas han sido satisfechas en gran medida y, además, la cantidad de tiempo vital ha aumentado. El propósito vital se resolvió y el egoísmo, en un sentido práctico, dejó de tener sentido y cada uno de nosotros empezó a tener tiempo para pensar cuál era el sentido de vivir y de todo lo que le rodeaba.
El sentido de lo único
Tener la sensación de estar dentro de una rueda de hámster puede ser una de las peores sensaciones que una persona en una sociedad occidental puede experimentar. Emplear tu tiempo en un trabajo que, a su vez, te genera unos beneficios materiales que te permiten conservarlo, es un sinsentido para la mayoría. Todas las personas somos y nos consideramos únicas, y esa exclusividad necesita de un propósito para poder vivir una vida plena. O, lo que es lo mismo, emplear tu tiempo finito en vivir con un objetivo.
Sentido y propósito no son la misma cosa, el propósito es una consecuencia del sentirse único y este sentimiento se nutre de cómo disfrutas de tu tiempo vital. Vivir de espaldas a uno mismo, a no querer conocerte, es renunciar a que el resto de las personas también te conozcan. No sabiendo quién eres, nadie podrá valorarte por tu unicidad y, por lo tanto, tampoco sabrás el propósito de tu vida, ni hacerla plena.
Si fuera tan fácil, no estaríamos escribiendo de ello. El querer conocerse es un acto de valentía. Sin embargo, es el primer paso para descubrir tu propósito. Implica aceptación de lo bueno y de lo malo, regalos y renuncias, esfuerzo y satisfacción. En definitiva, plenitud.
"El querer conocerse es un acto de valentía...
es el primer paso para descubrir tu propósito."
El sentido del todo
Existe algo más único que todos nosotros de manera individual, nos referimos al todo. Si eres único es porque el resto somos diferentes. Eres único porque eres distinto al resto de seres y cosas que te rodean. De hecho, eres distinto a todo. Y ese todo, único en sí mismo, te permite a ti ser diferente, buscar tu propósito y vivir una vida plena. No existen propósitos individualistas, todos formamos parte del propósito del resto y la plenitud de nuestras vidas dependerá de cómo compartamos nuestro propósito y aportemos al de los demás.
"No existen propósitos individualistas, todos formamos parte del propósito del resto y la plenitud de nuestras vidas dependerá de cómo compartamos nuestro propósito y aportemos al de los demás."
La alineación y encaje de propósitos forma un todo, que es único, porque existen infinitos propósitos. Por esta razón es tan importante que en las organizaciones el propósito de sus miembros esté alineado entre sí y con el de la propia organización. Porque cada organización, supongamos una empresa, es un todo, única en sí misma dentro de un ecosistema de más empresas, que hoy en día conforman un todo particular: la sociedad capitalista.
¿Tiene sentido nuestro todo actual? Deberíamos decir que no. La mayoría de las empresas carecen de propósito o si lo poseen, no es compartido por la mayoría de sus empleados. Y estos, muy a su pesar, no han sabido o podido encontrar su propósito. Simplemente no están dónde quieren estar o no hacen lo que querrían hacer. Están en la rueda del hámster. Saben que son únicos, pero no han tenido la oportunidad o la valentía, como decíamos anteriormente, de conocerse y encontrar el sentido a su tiempo vital finito.
El propósito es lo que se necesita para ser único
Conseguir identificar cuál es tu propósito es el mayor de los logros que vas a poder conseguir en tu vida. Porque para disfrutar de una vida única y plena, necesitarás conocer tu propósito. Y él te hará único. Haciendo un símil con el mundo náutico, un propósito no es una carta de navegación, un propósito es un rumbo y un horizonte. Es lo que da sentido a la travesía, que será única, porque durante el periplo te sucederán muchos eventos distintos, distintos a los de cualquier otra travesía de cualquier otro navegante.
Las organizaciones futuras necesitan más que nunca un rumbo y un horizonte. Hay retos comunes y urgentes, que solo se resolverán desde el alineamiento del propósito de muchas personas. Por ejemplo, el cambio climático, la escasez de recursos, migraciones, futuras pandemias, conflictos inesperados, etc. Por esta razón, para no caer en la rueda de hámster y dedicar nuestro tiempo a cosas realmente importantes, será necesario que las personas empleen su tiempo desde su propósito, se puedan alinear en organizaciones y empresas con propósitos más allá del crecimiento económico y que, entre todos, se cree un todo sostenible y pleno, que también será único.
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